Facebook bajo la lupa.
Hoy comenzaremos con una pregunta ¿Qué tienen en común la ex primer ministra de Dinamarca, una premio Nobel de La Paz, jueces internacionales, la decano de la facultad de derecho de la universidad de Los Andes, y varios líderes en la lucha de derechos humanos ?
Pues de entrada parece un grupo muy diverso, pero el factor común es la lucha por la moderación de contenidos y la libertad de expresión, algo que se vislumbra como una tarea titánica para los que conforman la recién creada junta de supervisión externa de Facebook.
Apenas la semana pasada se presentó este organismo que tiene la gran tarea de tratar los temas relacionados a derechos digitales, la actividad en internet y la humanidad virtual en relación con los derechos humanos universales y que se origina tras las presiones internacionales que le pedían mayores responsabilidades al fundador de Facebook Mark Zuckerberg, por el impacto que tiene esta red social con más de 2,500 millones de usuarios mensuales.
Estas presiones obligaron a que Facebook entregara 130 millones de dólares para garantizar que durante los próximos 6 años se mantenga un organismo imparcial, independiente y autónomo. La Junta de Supervisión va a tener la autoridad para revisar de fondo las decisiones sobre el contenido de la red social, en cuanto a grupos, perfiles e incluso políticas de anuncios y en ello va incluido Instagram.
Este organismo será una especie de corte constitucional que analizará casos en los que un perfil, una página o alguna publicación afecten los derechos de las personas y estará conformado por 20 miembros de inicio a los que se irán sumando más personas calificadas hasta cubrir los 40 lugares de los que estará compuesta esta comisión.
Sin duda esto es una gran noticia que ha pasado desapercibida por la gran cantidad de información relacionada a la pandemia que vivimos, pero esto será un parteaguas para muchos procesos que se viven en los medios digitales; una tarea que sin duda será difícil por que contrasta la regulación de contenidos con la libre expresión , pero que estará centrada básicamente en defender a las personas antes divulgaciones que afecten su vida real y sus derechos humanos.
Es importante saber que para la elección de los miembros de esta Junta de Supervisión, se tomó en cuenta su experiencia en derechos digitales, libertad religiosa, conocimiento en moderación de contenido, derechos de autor, transparencia, lucha contra censura en internet, entre otros y que, en este grupo hay personas de Así Pacífico, Oceanía, Europa, América Latina, Caribe, África, Estados Unidos y Canadá, entre los que resalta la figura de la Colombiana Catalina Botero, quien ha tenido una gran carrera en materia de derechos humanos y defensa de la libre expresión.
En lo personal, considero positiva la creación de un organismo que ayude a evitar eventos que trastornen la vida de las personas, que ayuden a controlar las famosas “Fake News” que ponen de cabeza a las sociedades del mundo y que puedan construir un nuevo esquema para comunicarnos sin afectar valores esenciales para la convivencia humana; pero también existe el gran reto de evitar las presiones de grupo ideológicos o gobernantes que quieran presionar para lograr sus fines, y últimamente hay muchos que ven en las redes sociales una amenaza.
