Sharkbanz. Repelente para tiburones
Los tiburones siempre han sido estigmatizados como el animal más peligroso de los océanos, innumerables películas han contribuido a que los humanos tengamos miedo de ser atacados o incluso devorados por estos depredadores marinos.
Pero en la realidad los tiburones tienen una mala fama que dista mucho de ser verdad, y su contribución a la salud de los mares es muy importante para nuestro planeta, de hecho, somos nosotros los humanos quienes representamos un mayor peligro para los tiburones, pues amenazamos su hábitat y la sobrepesca rebasa ya los 100 millones de tiburones y rayas capturados por año.
Se preguntarán si ya en esta sección cambiamos la tecnología por la protección de la fauna marina, pues no, en realidad ambos temas han encontrado un punto en común con una pulsera repelente de tiburones llamada Sharkbanz.
Esta smartband funciona con una tecnología magnética patentada que permite espantar a los escualos creando un campo de interferencia que los mantiene alejados de las personas. La Sharkbanz fue creada en Estados Unidos por Nathan Garrison con apoyo de biológos marinos, quienes realizaron minuciosas pruebas para lograr este producto que no requiere químicos, baterías u otro elemento que dañe el medio ambiente.
Este dispositivo tampoco daña a los animales, de hecho los tiburones solo perciben una molestia en su campo de visión, pues ellos se guían con electro-receptores ya que su vista es muy limitada, por eso cuando se acercan a las Sharkbanz, estas pulseras les provocan una sensación de flash como cuando se enciende una luz potente dentro de una habitación obscura.
El propósito de este invento es reducir los ataques de estas especies, ya que normalmente los tiburones muerden a las personas por curiosidad y normalmente ocurren en zonas bajas en donde bañistas o deportistas conviven, pero la Sharkbanz también busca proteger a otros animales marinos al evitar la colocación de redes o jaulas y donando parte de sus ganancias a la protección de tortugas, rayas, defines, ballenas, entre otros.
Esta tecnología se encuentra desde 2015 en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda y Sudáfrica pero este año ha llegado a México donde ya es usada por muchas personas que practican deportes acuáticos como triatlón, kayak, surf, buceo; pero también por bañistas que quieren un extra de seguridad para ellos o sus hijos, pues usar esta pulsera es como usar un casco; uno nunca sabe cuando puede ser necesario.
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