Compras y fraudes por internet.
El comercio electrónico es una actividad que crece año con año en nuestro país; tan solo en 2020 las compras en línea crecieron 30% con respecto al año próximo pasado.
Son los hombres los que por un pequeño margen ganan con un 52%, contra un 48% de las mujeres en el rubro de compras online, y resulta muy interesante saber que en el sector económico de clase media se ubica la población con mayores niveles de compra.
En tiempos de la pandemia del Covid-19, seguramente estas cifras van a rebasar cualquier antecedente, porque la cuarentena que tenemos que vivir, está provocando el consumo de productos a distancia y por eso es que en este espacio, hablaremos de los posibles fraudes a los que se pueden enfrentar los usuarios con las compras en línea.
Con los años, las tecnologías de seguridad se ha ido adaptando y mejorando para evitar a los defraudadores, a quiénes cada día se les ha hecho más complicado hackear los sistemas bancarios. Por eso es que se han inventado nuevas modalidades de engaño a través de la ingeniería social, para poder manipular a las personas a través de sus propios miedos.
Una de estas estafas es conocida como #Pishing, en el que los defraudadores tratan de hacerse de las claves y datos de las víctimas apelando al nervio que les genera perder dinero. Los llamados “frauders” inventan páginas falsas muy similares a la de bancos reales y envían correos falsos con los llamados “malwares” que son sistemas que se instalan en las computadoras de los clientes para robar su identidad.
Los defraudadores utilizan mucho los mensajes de voz que imitan los sistemas de respuesta de compañías prestigiadas con el fin de engañar a los usuarios pidiendo falsamente sus claves para proteger la seguridad.
Otro ingenioso fraude es el famoso “Baiting" o "cebo", en el que se envía al usuario un ingenioso mensaje con un premio o alguna oferta exclusiva para engañarlo y pedir sus datos, con el fin de hacerles llegar el más nuevo móvil o la más grande pantalla plana del mercado.
Para los que ya están más adaptados al mundo de las compras por internet, seguramente ya han escuchado de las estafas de pago autorizado (APP), en donde se engaña a las víctimas para hacerlas creer que está depositando en la cuenta de un destinatario real y este es uno de los fraudes más recurrentes porque los bancos tratan de hacer la experiencia rápida para sus clientes y los defraudadores aprovechan el engaño para acceder a dinero en tiempo real, por ejemplo hay casos en que se hacen pasar por cobradores de empresas e incluso emiten facturas falsas para recibir los pagos y desaparecer.
Aunque usted no lo crea la generación Z es las más expuesta a las estafas en internet, pues los jóvenes confían en este medio con el que han crecido y desoyen las advertencias sobre estas actividades ilícitas.
Sin embargo, ya existen iniciativas en el mundo para salvaguardar la confianza de las ventas en internet y el dinero de las personas que compran , pero nos toca cuidarnos y aquí les dejo algunos tips:
- Realice compras en sitios conocidos de organizaciones confiables.
- Pague sus compras con tarjeta para que sea rastreable y evite los depósitos en efectivo a cuentas desconocidas.
- Si una oferta es demasiado buena para ser verdad es que seguramente es fraude. Investigue más a fondo esa compra.
- Una tienda que comparte datos de su dirección, correo electrónico y teléfono de contacto es más confiable; si estos datos no aparecen en los sitios es mejor no arriesgarse.
- Si es víctima de fraude acuda a las autoridades o a su institución bancaria.
Como siempre le dejaré algunos datos interesantes y los enlaces de la policía cibernética en mi Blog OliveOlea.com
Policía cibernética.
