Sharenting: cuando el orgullo digital pone en riesgo a tus hijos
- lotcomunicacion
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Las redes sociales se han convertido en una extensión de nuestra vida cotidiana. Compartimos logros, viajes, momentos especiales… y también las etapas más importantes de nuestros hijos. Esta práctica, conocida como sharenting (de share, compartir, y parenting, crianza), parece inofensiva, pero puede traer consecuencias que van mucho más allá de un simple “me gusta”.
¿Qué es el sharenting?
El sharenting ocurre cuando padres o madres publican fotos, videos o información de sus hijos en internet. Desde el primer día de clases hasta cumpleaños o actividades escolares, la intención suele ser positiva: compartir orgullo y felicidad. Sin embargo, este hábito puede convertirse en un riesgo tanto para la privacidad como para la seguridad de los menores.
Los riesgos invisibles del sharenting
Huella digital tempranaCada foto o video compartido crea un rastro en línea que puede persistir incluso si lo borras después. Esa huella digital acompañará al niño durante toda su vida y puede afectar su privacidad futura.
Exposición a fraudes y delitos digitalesLas imágenes y datos personales —nombre completo, uniforme escolar, ubicación— pueden ser utilizados por terceros para fraudes, suplantación de identidad o incluso ciberacoso.
Impacto en la autoestimaExpertos advierten que los niños y adolescentes que crecen con una exposición constante pueden sentirse vulnerables o inseguros al descubrir que su vida privada fue compartida sin su consentimiento.
Un dilema éticoLos niños no siempre pueden consentir que su imagen o información sea publicada. Aun así, muchos padres toman esa decisión por ellos, lo que abre un debate sobre el derecho de los menores a la privacidad.
¿Cómo proteger a tus hijos en la era digital?
Publicar con responsabilidad no significa renunciar a compartir, sino hacerlo con cuidado:
Evita detalles sensibles como el nombre completo, la escuela o los lugares que frecuentan.
Configura la privacidad de tus redes sociales para que las publicaciones solo sean visibles para personas de confianza.
Publica con retraso: comparte las fotos días después de que ocurrió el evento, no en tiempo real.
Pregunta y respeta: cuando los niños sean mayores, dales voz para decidir si quieren aparecer o no.
Cuidar también es comunicar
El orgullo digital es comprensible: todos queremos mostrar los logros y momentos felices de nuestros hijos. Pero proteger su seguridad y su privacidad es una forma de amor mucho más poderosa. El sharenting no es inocente: puede marcar vidas, literalmente.
💡 Recuerda: TODO COMUNICA. También lo que elegimos proteger habla a favor de nuestros hijos.
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Por.- Oliver Olea
