¿Pueden Censurar tus Redes Sociales?
- lotcomunicacion
- 16 jul
- 2 Min. de lectura
Lo que debes saber sobre la reforma a la Ley de Telecomunicaciones
El pasado 28 de junio de 2025, el Senado mexicano aprobó en lo general la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión. Aunque eliminó el artículo más polémico —el 109, que facultaba al gobierno para bloquear plataformas sin orden judicial—, la reforma mantiene puntos que han generado preocupación entre periodistas, usuarios y defensores de derechos digitales.
¿Qué cambió y qué se mantiene?
✅ Lo que se eliminó:
El artículo 109, que permitía suspender temporalmente servicios digitales sin necesidad de una orden judicial. Su eliminación fue celebrada como un freno a posibles actos de censura directa.
⚠️ Lo que sigue vigente:
La Secretaría de Gobernación ahora tiene la facultad de suspender o sancionar la transmisión de publicidad extranjera que no esté clasificada como cultural, deportiva o turística.
Se crea la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), y la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), que tendrán amplias funciones de supervisión en medios y plataformas.
Se prohíbe la censura previa y se reafirma el respeto a la privacidad de las comunicaciones, aunque algunos especialistas consideran que estas garantías podrían debilitarse con el tiempo si no hay vigilancia ciudadana.
¿Por qué se aprobó esta reforma?
Esta reforma fue impulsada luego de campañas publicitarias internacionales —algunas con contenido considerado ofensivo o discriminatorio— que se transmitieron en México durante el año 2024. La intención declarada del gobierno fue proteger el espacio mediático nacional de injerencias extranjeras, en especial en épocas electorales o de alta polarización social.
Riesgos y críticas
Aunque se evitó lo peor —el poder de bloquear plataformas sin justificación legal—, organizaciones civiles advierten sobre los riesgos:
Libertad de expresión en riesgo: Si no hay claridad sobre qué se entiende por “propaganda extranjera”, cualquier contenido crítico podría ser censurado o castigado.
Vigilancia estatal: La creación de nuevas agencias con amplias facultades despierta temores sobre un posible uso político o discrecional de estas herramientas.
Ambigüedad jurídica: Al no haber definiciones claras, se abre la puerta a interpretaciones que podrían restringir derechos fundamentales.
¿Qué puede hacer la ciudadanía?
Informarse y participar: Esta reforma aún debe pasar por la Cámara de Diputados, por lo que es posible exigir ajustes y mayor claridad.
Exigir transparencia: Las nuevas agencias deben operar con protocolos públicos y auditables.
Defender la libertad digital: Estar atentos al uso que se le da a estas nuevas atribuciones será clave para evitar abusos.
Conclusión
La nueva Ley de Telecomunicaciones representa una reforma híbrida: por un lado, elimina disposiciones que atentaban directamente contra la libertad de expresión, pero por otro, mantiene herramientas de control que podrían ser mal utilizadas si no se regulan con transparencia.
En un entorno donde la información es poder, la vigilancia ciudadana es la mejor garantía de una democracia digital sana. Porque sí, TODO COMUNICA. Y también las leyes tienen su mensaje.
Por.- Oliver Olea

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